miércoles, 23 de marzo de 2016

LIBRO 1 No. 48 VIGILIA PASCUAL

   
VIGILIA PASCUAL.

 

 
Yo soy la luz, la verdad y el camino. Yo he vencido la muerte para que todo el que crea en Mi viva y viva eternamente. El que me ama permanece en Mi y Yo en él, por esto Yo les digo que el que a mí me tiene jamás caminará por la oscuridad.

Yo les digo que Soy el que Es y por esto Yo los he sacado de la esclavitud, para que siendo Mi pueblo sean ustedes Míos y Yo vuestro y así en esta unidad en el amor me conozcan verdaderamente. Yo atraje a Mi pueblo para que gozando de mis dulzuras y Mi Misericordia lo diera a los demás.

Hoy es día de fiesta, Yo soy fuego y deseo que lo den a todos porque sin Mi nada son, Yo soy su Dios y ustedes Mi pueblo el pueblo que saqué de Egipto para que así todos se unieran y así fueran uno solo como Yo lo soy con el Hijo y el Espíritu Santo, y como Trinidad que soy os deseo en esa unión por el Amor.

Venid todos a Mi porque Yo sólo les puedo dar la felicidad y la vida eterna, fuera de mi sólo muerte encuentran. Vean y verán que bueno es lo que Yo les doy: Mi Corazón ardiendo de Amor y en El os deseo estrechar.
María es ese puente por el cual llegan a tener esa unión. Busquen ese amor semejante al Mío y así entenderán Mi Amor.

Yo les bendigo, Soy fuego y deseo ardan ya en él todos.
Sagrado Corazón de Jesús

22 DE ABRIL DE 2000

Siervos del Divino Amor

miércoles, 16 de marzo de 2016

LIBRO 1 No. 47 CARIDAD

 

CARIDAD



Hijitos:

Caridad es el Amor mismo, es por esto que es lo más importante, el que tiene caridad en su corazón Yo estoy en él, saben que aquél rico que dio todo de nada le sirvió porque no lo dio con caridad y esa caridad es un sello que lo distingue de lo demás, porque deseo no se engañen, y conozcan lo profundo de lo que es la verdadera Caridad.

Es algo que nace desde dentro en lo profundo del corazón y fíjense en no confundir la piedad o la lástima, porque algunos lo hacen con estos sentimientos, mas no es la verdadera caridad, otros lo hacen pensando que ya hicieron lo bastante con sus hermanos dando algo como una gota de agua a comparación del Amor que hayan recibido de parte Mía.

Vean, conozcan y practiquen la verdadera caridad, aquella que os enseña vuestro Padre amoroso y bueno que no viendo la condición, pobreza y llenos de miseria, os ama a todos por igual y si ve que uno está mas necesitado, mas miserable, mas lleno de pecados, mas se inclina hacia él para favorecerlo y con su Amor trata de levantarlo, de atraerlo para que aquél cambie y así elevarlo hasta estrecharlo en su Corazón.

¡ Ah ¡ hijos, cuanta diferencia de vuestra caridad que está llena de egoísmo, de prepotencia y de creerse dignos, en ocasiones en humillar a los demás con sus fingidas caridades, otros con publicarlo a todos cuando dan algo de lo que les sobra, de pensar que por el momento, aunque pudiendo hacer mas, sois avaros, cuántos pudiendo consolar al triste pensáis: es su problema que Dios le bendiga y no os acercáis para ver que pueden hacer por ese pobre, por ese triste, por ese hermano que tiene el camino torcido y nada os importa.

Yo os pongo un ejemplo cuando vine al mundo para dar Mi Vida. Yo la di no por el santo, no por el bueno sino por el más pecador, por el mas asesino, por aquellos que estaban perdidos y hasta mi última gota de Mi sangre, la di por todos aún sabiendo que miles no la aprovecharían.

Por esto Yo les digo: si un vaso de agua que le deis al más pequeño en Mi Nombre a mí me lo daréis y se os devolverá el ciento por uno.

La caridad verdadera es hacerlo y darlo todo, aún la vida misma por Amor, por esto cuando lleguen a mi Reino os diré: “ venid benditos de mi Padre porque tuve hambre y me disteis de comer, porque tuve sed y me disteis de beber, porque tuve frío y me disteis abrigo, porque estuve enfermo y me visitasteis, porque estuve preso y estuviste conmigo, porque estuve triste y me consolasteis y porque todo lo que hiciste por el más pobre y pequeño a Mi me lo hicisteis.”

Ved que importante es la Caridad, y nadie diga que no la puede practicar, porque aquí no se trata sólo de bienes materiales, porque también la podéis hacer los que son pobres, los que no tienen fortunas materiales, porque si lo más pequeño que deis con Mi Amor, ese ha dado mas que aquel que reparte grandes cantidades sin amor.

Saben y oigan bien, cuidado de lastimar a nadie con desprecios, ni pensando que porque sois ricos desean vuestra amistad, porque el que presume de su grandeza y desprecia a uno de Mis pequeños a Mí me lo hace.

Caridad, Amor, desprendimiento, desapego, entrega total con humildad verdadera, porque el que dice que Me Ama y no ama a sus hermanos miente.

Por esto Yo les digo: María Mi Madre sea vuestro ejemplo en esa caridad, en darse unida a Mí a todo aquél que ame siempre la voluntad del Padre Celestial.

Yo les bendigo.
Sagrado Corazón de Jesús

30 de septiembre de 1999


Siervos del Divino Amor

miércoles, 9 de marzo de 2016

LIBRO 1 No. 46 ESPERANZA

  
ESPERANZA
 




Hijitos amados míos, dichosos los que en su corazón está la esperanza, porque es necesaria para este camino de perfección.

Saben bien que aquel que tiene la fe de seguro tendrá la esperanza también, porque ésta le ayudará en el sostenimiento y la fortaleza de seguir con esa firmeza en las pruebas y acontecimientos que se les presentarán a lo largo del camino.

Yo les digo, en la vida humana es necesario el esfuerzo en la perseverancia para llegar a la victoria que será lograda gracias a la esperanza que sostuvo en ese deseo hasta el final.

Cuando alguien se propone alcanzar una meta trata de estar con esa esperanza presente y si decae esa esperanza se desanima fácilmente y abandona aquello. En cambio si mantiene ese arrojo en la esperanza, triunfa en aquello que se propuso alcanzar.

Pues así Yo les digo, en la vida espiritual es aún más necesaria, porque el camino a seguir no es fácil, se encontrarán con mayores dificultades que en lo material y aquí es diferente porque si abandonan este camino de verdadera felicidad por otro que es falso será la caída mayor, por esto muchos al comenzar están muy decididos y hasta parece que son en verdad vencedores, mas cuando comienzan las pruebas por las que tienen que atravesar, se desaniman y se alejan para ya no seguir, comienzan a sentirse solos, sienten que les faltan fuerzas, se comienzan a decir ellos mismos que ¿para qué? Que ellos no son para ser santos y siguen su camino y no el Mío.

La esperanza Yo la mantuve siempre en Mi Vida en el mundo, porque sabía que el camino sería darme a todos por igual, sin distinción, para que por medio de Mi Vida encontraran la salvación y en esa lucha, sin esperanza, no se triunfará.

María, Ella también la tiene y ruega para que todos sean salvados y no sea inútil Mi Sangre y Vida para ninguno.

Mi alegría la encontré en esa esperanza de dar Mi Vida por cada uno de ustedes y así poder conquistar ese cielo para todos.

Mi Padre celestial, con esa esperanza me mandó al mundo para que conociéndome a El también lo amaran y así con el Espíritu Santo se llega a esa unión verdadera, única en el Amor.

La esperanza es de todo aquél que me ama y sigue mis pasos en la Cruz sin desfallecer, unidos a Mí para llegar un día en este gozo de llegar al cielo prometido.
Yo les bendigo.

La esperanza dada para el pecador, de ser perdonado era necesaria para todos aquellos que por las faltas cometidas sienten que son indignos de ese perdón y Yo les digo sin esa esperanza llegan a desconfiar de mi Misericordia, ¡que dolor siento al ver que les falta esa esperanza para encontrar el perdón y así salvarse!.
Sagrado Corazón de Jesús
29 de Septiembre de 1999
Siervos del Divino Amor

miércoles, 2 de marzo de 2016

LIBRO 1 No. 45 FE

  
FE

 
 


Recuerda hija que estás en lo profundo de Mi Corazón.

En este retiro se hablará de la Fe, la Esperanza y Caridad.

La fe es primordial en todo aquél que desee esta unión con el Padre celestial, con el Hijo y con el Espíritu Santo.

La fe es como un rayo de luz, de gozo y de paz, de confianza y abandono que es proporcionado por el Espíritu Santo para lograr que todo se mueva para bien y sobre todo para gloria de Dios, por esto en el inicio de la vida espiritual, al recibir el bautismo este don se da a esa alma, para que por medio de esa fe crezca en esa vida divina.

Sin ese don el alma se siente en la oscuridad y en ella no pueden realizarse los proyectos de Dios.

En ella, en la sabiduría de Dios Padre quiso participar de este don venido y dado gratuitamente de Él, mas si es necesaria esa cooperación del hombre para que esa fe crezca por medio de las obras buenas que se estarán presentando en esas oportunidades diarias en cada uno.

Y es ahí donde con la luz de la fe serán practicadas, unidas a los méritos de Mi Corazón.

Si el alma me reconoce y me sigue por el camino de la cruz sin haberme conocido, pero que siente que la verdad Soy Yo en esa fe, se salvará. Por esto el que reconozca que Yo Soy el Hijo de Dios por medio de esta fe que le hará sentir que Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida Eterna y se une a Mi viviendo esa fe en mi verdad, se salvará.

María esposa del Espíritu Santo creyó y con fe dijo “SI” en hacer la voluntad del Padre celestial, con humildad y esa valentía de acatar todo lo que fuera para gloria de Dios.

¡Ah! si tuvieran la fe aunque fuera tan pequeña como la semilla de la mostaza nunca dudarían de Mi Amor hacia cada uno de ustedes.

Cuantos ni viendo, ni oyendo creen en todas las maravillas que hay a su alrededor, de todo lo creado por mi Padre celestial, por los astros, estrellas, por el sol que les alumbra, por la luna, el mar, los árboles, los pájaros y todos los animales creados por amor hacia todos ustedes. Crean en verdad y no se resistan, porque no hay mayor ciego que el que no quiere ver, ni más sordo que el que no desee escuchar.

Tengan esa fe que Yo les doy y podrán mover montañas, sobre todo las fibras de Mi Corazón. Yo les bendigo.

Sagrado Corazón de Jesús

28 de septiembre de 1999

Siervos del Divino Amor